Dejar de lado el individualismo y trabajar de forma colaborativa
Dejar atrás el estilo empresarial vertical y pasar a un estilo más horizontal.
Activar nuestra imaginación para repensar y cocrear cómo y en qué trabajamos.
Desarrollar nuestra creatividad para crear constantemente el futuro que queremos y reinventarnos.
Tener una mente abierta y una actitud de aprendizaje y mejora constante.
Eliminar creencias limitantes especialmente a la hora de innovar.
Abandonar modelos de economía lineal para apostar por una economía circular.
Dejar el pensamiento lógico a un lado y explorar la creatividad del hemisferio derecho.
Ser consciente que, aunque una parte importante del futuro es profundamente dependiente de la ciencia y la tecnología, las personas son más importantes.
Ser consciente de los retos que tenemos en este momento y aplicar el pensamiento crítico y la creatividad como el mejor "antídoto" posible.
Conectar, preservar y desarrollar lo femenino como cualidad creativa y transformadora del ser humano.
Conectar cerebro y corazón para ser más conscientes y poder tomar las mejores decisiones.
Actuar desde el amor y no desde el miedo, que es ego.
Apreciar la singularidad de cada persona.
Agradecer el presente, el aquí y ahora.
